La dieta de la hormona del embarazo o dieta HCG (Gonadotropina coriónica humana) debe
su nombre a una sustancia que el cuerpo de las mujeres embarazadas empiezan a producir desde que se
implanta el ovulo fertilizado en el útero. La
dieta HCG
es parte de muchas controversias debido a los efectos secundarios que pueden producirse con su uso
y a las desventajas que algunos especialistas de la salud han explicado, sin embargo su moda va en
aumento, pues proporciona una facilidad increíble para bajar de peso y quemar grasa.
La base de la dieta de la hormona del embarazo es una alimentación de muy pocas
calorías, alrededor de 500 diarias e inyecciones que contienen la hormona HCG o en español hormona
GCH (Gonadotropina coriónica humana) y que se van aplicando en las zonas donde se concentra la
mayor cantidad de grasa. El proceso del conjunto de estas dos variables hace que la quema de grasa
sea acelerada y que la persona no sienta la necesidad de comer.
Una de sus mayores ventajas de la dieta HCG es que actúa específicamente en la
zona en que se desea disminuir las medidas, pudiendo trabajar la estética del cuerpo al gusto de
cada persona. No solo las mujeres acuden a este tipo de dieta, sino que cada vez más los hombres
han empezado a solicitar sus beneficios y a quedar completamente encantados con los
resultados.
Normalmente durante los primeros tres
meses del embarazo
se produce una pérdida de peso no muy importante en el cuerpo de la mujer embarazada, debido a que
el organismo está haciendo uso de todas las reservas con las que cuenta para alimentar y dar los
nutrientes necesarios al feto. La
dieta de la hormona del embarazo
hace exactamente la misma función, solo que no hay un embrión a quien alimentar, por lo que la
grasa solo se quema y se transforma en energía o se desecha por la orina.
Las instituciones de salud y los laboratorios fabrican y suministran esta
hormona para problemas de infertilidad y cuestiones hormonales, sin embargo como tal, no está
autorizada para ser usada para adelgazar, por lo que muchos doctores e instituciones
gubernamentales relacionadas con la salud han tratado de desalentar su uso y difunden los posibles
efectos secundarios de la dieta HCG.
Uno de los principales problemas es el cambio brusco al que el cuerpo es
sometido en cuanto a alimentación se refiere, ya que las calorías que se consumen diariamente no
alcanzan a aportar ni la mitad de los requerimientos diarios de proteínas y nutrientes, por lo que
el cuerpo sufre una seria descompensación que puede originar algún problema de salud.
De cualquier manera si la dieta de la hormona del embarazo es tu opción para
bajar de peso, lo más indicado es que acudas a un especialista quien te puede realizar un chequeo
previo para acompañarte durante todo el proceso y vigilar que tu cuerpo reaccione adecuadamente a
la hormona HCG. El ejercicio y las actividades extremas están contraindicadas durante esta dieta,
pues hay que recordar que el cuerpo no tendrá la energía suficiente para realizar grandes
esfuerzos.
Por último, las inyecciones deben aplicarse por una persona profesional que
evaluará las necesidades de reducción de medidas e indicará las zonas del cuerpo más adecuadas para
iniciar la dieta de la hormona del embarazo.