Walter Kempner, doctor de origen estadounidense, fue el creador de la dieta del arroz
conocida por sus múltiples beneficios en los problemas de hipertensión. Aunque no es un régimen
sencillo de seguir, es sumamente efectiva para la pérdida de peso acelerada y problemas de presión
arterial alta. A pesar de su nombre, en la
dieta del arroz
no se consume solo arroz durante su duración, pero es como tal el platillo principal para lograr
sus objetivos.
La dieta del arroz se caracteriza por tener niveles casi nulos de sodio, grasas
saturadas y pocas proteínas. Todo esto en general ayuda al cuerpo a metabolizar la quema de grandes
cantidades de calorías y funciona a la perfección para alcanzar un peso ideal en muy poco
tiempo.
Se sabe por ejemplo que los orientales tienen unas tasas de obesidad muy bajas
en comparación con el resto del mundo, y esto se debe principalmente a que dentro de su dieta
diaria está considerado como platillo principal el arroz. Por esta y otras razones no se puede
dudar de los beneficios de este alimento en la mejora de la calidad de vida de los seres
humanos.
Esta dieta se ha caracterizado por su permanencia, debido a que otras dietas
solo han surgido como modas y han desaparecido así como llegaron. La
dieta del arroz
es más un estilo de vida, pues se propone dentro de su régimen incluir el ejercicio diario y la
ingesta de agua (mínimo un litro y medio) así como la prohibición del alcohol y el tabaco.
El arroz estará presente en cada comida, por lo que es necesario primero
prepararlo en una olla colocando una taza de arroz y dos de agua, tapar la olla y cocerlo a fuego
bajo por aproximadamente unos veinte minutos, después apagar la llama y dejarlo reposar. Es muy
importante que no se le agregue nada más al arroz, la sal por ejemplo está prohibida. Lo único que
está permitido, es que el arroz se puede revolver con los otros alimentos incluidos en esta
dieta.
También se deben consumir almidones, estos están presentes en las frutas, las
pastas, el yogur, la leche y las papas (también conocidas como patatas). La regla es que cada
comida debe tener una porción de almidón, una fruta y una porción de arroz. Pero lo importante es
el tamaño de dicha porción, y es aquí donde la dieta del arroz se complica un poco, pues puede
parecernos demasiado restrictiva.
Una porción puede ser una rebanada de pan de molde, una taza de verduras, media
taza de pasta, una fruta mediana, medio plátano, una taza de yogur o media taza de requesón. Hay
que hacer énfasis en el uso de las tazas como medida en la
dieta del arroz,
pues son universalmente casi del mismo tamaño en todos lados. Es muy importante respetar
estrictamente las porciones permitidas para tener éxito en este tipo de régimen.
La duración de dicha dieta está ligada al peso ideal que se desea alcanzar. Se
recomienda usar la dieta del arroz por periodos cortos (de tres a siete días) si solo se toma como
método exprés para bajar de peso, y hasta por 30 días o más si se requiere un cambio de vida
notable o una mejora en su salud.