La dieta del agua propone ayudarnos por medio de este líquido vital a reducir tallas y peso
corporal de una manera rápida y efectiva. La hidratación no solamente es importante para múltiples
procesos del cuerpo humano, sino también para mejorar tu aspecto de una forma integral. Nicola
Sorrentino escribió el libro que sostiene las bases del régimen de la
dieta del agua,
el cual es el resultado de innumerables investigaciones realizadas en diversas personas sobre los
beneficios de beber agua en ciertos horarios y bajo ciertos esquemas.
Una de las novedades que propone la dieta del agua es el hecho de consumir agua
natural como primer alimento del día, exactamente al levantarse y antes de que se haya probado
ninguna comida, las personas deben de tomar por lo menos medio litro de agua. Aunque al principio
esto puede ser complicado, se puede iniciar con solo un vaso, hasta acostumbrarnos a terminar el
medio litro de una sola vez. La importancia de esto radica en el hecho de que mientras dormidos,
las funciones nocturnas y reparadoras del cuerpo consumen agua para realizarse, por lo que al
despertar lo primordial es hidratarnos.
¿Cuál es la función del agua en esta dieta?
La palabra clave es termogénesis, que significa la capacidad de generar calor
cuando nuestro cuerpo trabaja en sus reacciones metabólicas. El agua favorece esta generación de
calor, que ayuda a su vez a quemar grasas depositadas en el cuerpo. De esta manera, se pierde peso
por el simple hecho de mantener al cuerpo suficientemente hidratado.
Aunado a esto el agua cumple dos funciones, la primera de ella es que cuando la
ingerimos, genera una sensación de saciedad, lo que provoca que comamos menos. Muchos nutriólogos
aconsejan tomar dos vasos de agua antes de cada comida, de tal manera que nos saciemos más
rápidamente y las cantidades de nuestro consumo de comida sean menores. Y la segunda es que el agua
tiene exactamente cero calorías, mientras y tanto sea agua pura (recuerda que los refrescos y las
aguas de sabores no están permitidas), por lo que además su consumo será libre sin alterar el
efecto de ningún régimen alimenticio.
La dieta del agua propone muchos alimentos líquidos en cada comida, solamente se
realizarán tres comidas y se puede entre cada una de ellas consumir té sin endulzar o agua natural
para quitarnos la sensación del hambre. Para el desayuno se debe consumir jugo de frutas y
gelatina, a la hora de la comida el primer platillo constará de una sopa de verduras (trata de que
esta porción sea muy grande) después puedes optar por algo de proteína como un filete de pescado o
pollo sin grasa. Notarás que después de la sopa prácticamente te sentirás satisfecho por lo que se
consumen pocas calorías. Nuevamente para la hora de la cena la
dieta del agua
propone gelatina o un poco de fruta y té sin endulzar. Recuerda justo antes de irte a dormir tomar
un vaso grande de agua.
Como has podido observar, la dieta del agua no se consiste en realizar un ayuno
continuo en el que solamente puedes ingerir agua, sino que has de seguir alimentándote pero
bebiendo agua como un calmante del hambre y una herramienta para depurar y quemar grasa más
rápidamente.