La dieta DASH, toma su nombre de sus siglas en inglés (Dietary Approaches to Stop
Hypertension) que significa en español «enfoque dietético para detener la hipertensión». Hay
que recordar que la hipertensión es un padecimiento muchas veces silencioso, que afecta a las
personas bajo ciertas características y cada vez a edades más tempranas, donde los vasos sanguíneos
son sometidos a una alterada presión cada vez que el corazón bombea sangre, las consecuencias
pueden ser desde leves síntomas como dolores de cabeza, sangrados en la nariz, taquicardia, hasta
eventos cardiovasculares severos como derrames, infartos o daños de por vida en el corazón.
La importancia entonces de la dieta DASH es alta, sobre todo en los pacientes
que quieren prevenir este tipo de problemas y en aquellos que ya han presentado los primeros signos
de una presión arterial alta. Debido a que la
dieta DASH
incluye alimentos sanos en su menú, promueve el ejercicio y excluye todo aquello que causa daño al
organismo, este régimen alimenticio también ayuda a perder peso, aunque no es su objetivo
principal, es uno de sus resultados significativos.
En esta dieta se evita por completo los alimentos procesados, y todo aquello que
sea alto en sodio. La sal es uno de los principales componentes causantes de la hipertensión, por
lo que se debe cuidar y minimizar su consumo. Nada de refrescos, comida chatarra ni alcohol están
permitidos. También se aconseja evitar el tabaco y los ambientes que estén demasiado
contaminados.
La dieta DASH combina perfectamente todos los grupos alimenticios, sumando un
total de aproximadamente dos mil calorías diarias, incluyendo cereales, vegetales, frutas,
derivados de la leche, carnes, semillas, grasas no saturadas y porciones dulces de comida. Un
ejemplo de un menú diario de la
dieta DASH
consta de un desayuno con un vaso de leche descremada, medio plátano y una rebanada de pan integral
tostado, para la comida se puede consumir un filete de 500 gramos de pollo o pescado a la plancha,
ensalada de verduras y otra porción de pan integral, para la cena hay que optar por una pieza de
fruta, media taza de arroz integral y pan o galletas integrales.
Para las llamadas colaciones, que son los alimentos que se pueden comer entre
cada comida, está permitido una taza de yogurt, una manzana, ciruelas o guayabas, uvas pasa o
almendras sin sal. Como podemos observar los alimentos de la dieta DASH son básicamente nutritivos
y con un gran aporte vitamínico a nuestro cuerpo.
Lo importante es minimizar también el consumo de grasas saturadas, carne de
puerco, aceites o manteca para la elaboración de los alimentos. Tomar mucha agua (mínimo dos litros
diarios) y ejercitarse al aire libre de preferencia de veinte a cuarenta minutos con actividades
moderadas.
La dieta DASH no tiene una duración aproximada, ya que si las personas regresan
a sus hábitos alimenticios habituales, en el lapso de poco tiempo volverán a sufrir de hipertensión
y problemas de salud, por lo que se considera como un estilo de por vida, lo cual no es sencillo
pero si se quiere tener estabilidad en este sentido, es sumamente necesario.